lunes, 28 de febrero de 2011

Los Bosques

Un bosque, más allá de la única película buena de Shyamalan, es un lugar indómito y salvaje, sin orden alguna y lleno de historias que nos hacen deforestar cada zona verde de nuestro planeta. Odio los bosques, debo admitirlo. Yo soy de los que no les gusta comprar en Ikea, porque son muebles que no son de madera de verdad. Si son de madera de árbol y el árbol ha sufrido, entonces lo compro.
Mi furia antiecológica es algo que me viene desde pequeño, desde que mis padres se sentaban en el borde de mi cama para leerme un cuento cada noche.
¿En qué cuento o leyenda ha pasado algo bueno en un bosque? Yo os lo digo, en Blancanieves, cuando un cazador decidió no hacerle una preautopsia a la princesa para acabar arrancándole el corazón a una cierva, ¡a la mierda Bambi!, ¡ah no!, que era un jabalí, pues que se pudra Pumba. Empezamos bien.
Me acuerdo de grandes historias infantiles, pero infantiles por el contexto que querían darnos nuestros padres. A ver, Hansel y Gretel. Unos padres llevan a sus hijos a un bosque donde vive una bruja caníbal y no pillan la indirecta; los dos hermanos comienzan a dejar miguitas y piedras para volver a casa. Hansel, Gretel... vuestros padres no os quieren. Corred, sed libres, montad un casino en las Vegas y sed felices. No volváis a casa. No lo entienden.
Algo parecido ocurrió con Caperucita Roja. Primero, no sólo te das cuenta de que la madre no quiere a la hija, sino que no quiere a la abuela tampoco. Tu quieres a tu abuela y no la metes en una casa en mitad de un bosque solitario y con el continuo miedo de que pueda comérsela un lobo gigante parlante; y mucho menos, envías a tu hija sin protección. "Pero la culpa es de Caperucita, que se paró a hablar con el lobo", ¡mentira!, la pobre niña sin una mala escopeta y andando por aquel terreno frondoso y lúgubre con la única intención de dar de comer a su pobre abuela. Claro, después pasó lo que pasó.
Y me detengo en este punto y reflexiono ¿qué nos querían decir nuestros padres con estos cuentos? ¿qué moraleja debe extraer un niño de dos palmos con la sábana a la altura de la nariz? Yo saqué dos conclusiones: "Eso de que los padres no quieran a los hijos es algo normal y hay padres peores que los tuyos que dejan a los niños perdidos en un bosque con brujas caníbales" y "los bosques son peligrosos". A mí siempre me gustó más la segunda. ¿Y a vosotros?

lunes, 14 de febrero de 2011

Bollywood is different!


Estos vídeos siempre me han parecido entrañables. Aunque nos riamos de ellos, en verdad nos reímos porque hemos mamado un tipo de cine muy similar y que no tienen nada que envidiar. Más que mofa, lo podríamos llamar nostalgia. Recordemos grandes películas de Manolo Escobar o Marisol, donde encontrar el argumento era más difícil que buscar a Carmen Sandiego. Las canciones sin sentido se acumulaban por doquier quedándose en nuestro subconsciente, más que de películas, el cine español se basó durante una época en videoclips de hora y media de gentes con pantalones acampanados. Y ahora, extrapolamos ese sentimiento a las producciones de Bollywood, la segunda meca del cine mundial. A pesar de los tupés y el empalagosamiento extremo a prueba de diabéticos, aún sigue ese dulzor de la inocencia y la ignorancia, pero la ignorancia de un niño, no de una persona que no sabe lo que hace. Un aplauso por estas producciones.

Folou mi en tuiter

Seguir a san_paco en Twitter