martes, 18 de diciembre de 2007

DECLARACIÓN DE INTENCIONES...20 AÑOS... ¿QUIÉN LO IBA A DECIR?...

Por una vez hacedme caso y poned esta canción (http://www.youtube.com/watch?v=J0XH-iDpgAk) a modo de banda sonora mietras mirais esta entrada.



Decir "tengo veinte años" ya impone... ya piensas en la pareja de décadas que cuelgan de tu espalda y nuevos planteamientos vitales recorren tus dos neuronas inconexas. Razonas que ya es hora de madurar, dejar la niñerías atrás, que ya has pasado una etapa...
Podría volver a mis principios, a un mi propio cretácico cuando aún era un proyecto de San Paco de pelo rizado que se entretenía jugando con tapones de botellas en el pasillo de su casa... reconozco que esos tiempos no volverán (y rezo porque no lo hagan)... pero me gustaría haberlos grabado con la suficiente nitidez para ponérmelos cada noche en el pequeño cine de mi memoria para reírme, emocionarme o llorar, tal y cómo ahora se me saltan las lágrimas.
Cuando me preguntan "¿qué tal?", quien me conozca sabrá que siempre respondo con la 
misma respuesta: "lo típico". Sería un 
mentiroso si afirmara que mi vida no ha cambiado, incluso si afirmara que yo no he cambiado... ahora me afeito, situación que con cinco años no ocurría...
Por puro azar matemático, el 2007 estaba destinado a ser el año que acogiera mis 7300 días en este planeta. Siempre he pensado que 
mirar atrás es una gilipollez 
con sentido y mis pensamientos respecto a estas últimas jornadas no iban a ser más cuerdos... mi materia gris no ha evolucionado tanto, soy hombre y de letras, entendedme. Sin embargo, escribiré aquello que se me ocurre por mi cabeza actualmente, es decir, reflexionaré sobre el presente, tan atacado últimamente por científicos para demostrar su inexistencia. "¿Qué tengo?", "¿qué me queda?"... cuestiones que martillean este pobre teclado...¿ poseo un blog valorado en casi sesenta millones de dolares y un ordenador que es el producto de cruzar una máquina de escribir, una tostadora y un microondas? Creo que no... son objetos que al fin y al cabo no dejan de ser un conjunto de
átomos unidos en una falsa apariencia de solidez. Prefiero referirme a aquello que no he conseguido por ningún sistema incluido en nuestra sociedad económica, aquello que no me ha hecho falta comprar.
20 años... analizo mi situación a medida que pulso esta sinfonía inacabada de teclas... tengo a mis padres, a mi hermano, a la mayoría de familiares... por causas del destino hubo personas que, de forma voluntaria o no, me abandonaron... pero estoy tranquilo en lo que se refiere a ello. Hace apenas tres años nadie hubiera realizado el papel de vidente a la hora de 
proyectarme mi futuro... 
y miradme... estoy en Málaga, estudiando lo que me gusta... incluso a 
muchos les impresionaría 
que después de mis fechorías siga vivo tras este tiempo...
Ahora estoy sólo en mi cuarto, pero sé que estoy rodeado de gente... de un toc-toc en la puerta... un tono de teléfono... un zumbido en el ordenador... una carta a tiempo... una mano en su momento...
Familia, amigos, bro´s ... la lista agraciadamente es larga.
Ya sé que cambio de parecer en el último momento siempre... que hago casi todo a presión poco antes de llegar a meta, en el último segundo... al menos esta declaración de intenciones la hago un par de días antes.
Entiendo que mi vida, al situar las velas del dos y el cero sobre la tarta, apenas cambiará... sin embargo, hay muchas cosas que se han transformado en el último instante... quien me conozca ya sabe que puede cambiar todo en dos segundos, cinco minutos, tres horas, en menos de siete días... en un abrazo y una mirada... quien me conozca ya sabe de que hablo...
Para crecer sin sentido, mejor no crecer... gracias por dar sentido a todo ésto. Sois el mejor
regalo de cumpleaños...

Como siempre en el último momento... os quiero...

... sobretodo a ti.

domingo, 2 de diciembre de 2007

CONVIVENCIA

Por suerte o desgracia, una característica intrínseca del ser humano es ser un animal irracionalmente social, no podemos vivir aislados, siempre tenemos que tener alguien al lado a quien dar el coñazo o que nos los de a nosotros.
A lo largo de mis venideros veinte años he convivido con todo tipo de gente: conmigo, con mis padres, con amigos, con la manada de lobos con la que crecí... y de ello he podido sacar una gran cantidad de experiencias que pueden servir a generaciones futuras.
Para empezar, hablemos de mi convivencia con mis padres. Se pueden decir que mis progenitores son los típicos progenitores medios que tiene cada uno en su casa. Mi madre es una persona que por suerte o desgracia no mira, escanea; puede detectar el desplazamiento de menos de medio centímetro del despertador en la mesita de noche o un calcetín sin pareja debajo de la cama desde la esquina de la habitación. Todavía me pienso como a mi madre no la han fichado en la guardia civil como radar en las carreteras, ¿os imagináis?... "ha pasado el límite de velocidad, va bebido y tiene un calcetín debajo de la cama"...
Con mi progenitora he tenido grandes y largas conversaciones sobre el asunto de recoger la ropa y demás objetos que acumulo en un principio de síndrome de Diógenes allí por donde quiera que paso. Todo comienza con un "recoge la camiseta de la silla" a lo que yo añado "mamá, si recojo la camiseta yo no le hago ningún bien a la pobre camiseta, debe aprender a ir sola al cesto de la ropa sucia... hoy lo haré, pero imagínate el día que yo falte... ¿quién la llevará a la cesta?... nadie... ¿a que si? ¿a qué tengo razón?, pues por eso, deja a la camiseta en la silla y cuando sienta la necesidad pues que vaya ella, no se le puede hacer todo a la camiseta... te lo repito, es por su bien.". En este preciso momento es cuando mi madre sale del dormitorio razonando la causa de su elección entre tener un perro o un niño tonto.
Terminé bachiller y por causas del destino y amenazas al correo entré en la universidad. El estilo de convivencia al que estaba acostumbrado a ver en las películas americanas era una casa con cinco hombres con camiseta hawaiana todo el día y fiestas cada noche... nada más lejos de la realidad. Llego al piso y me encuentro a mis compañeros de apartamento. A los hombres, durante toda nuestra trayectoria evolutiva, se nos ha relacionado con la tecnología y los últimos avances...
entonces, ¿qué nos pasó con los electrodomésticos?... el primer quebradero de cabeza es aquello
que llamamos "lavadora", pongo esta situación ya que yo, en mi más tierna infancia, pensaba que
este aparato era una televisión redonda (bueno, en verdad no ha cambiado mi visión en mucho), es decir, se podía observar a un minipaco cada tarde
observando como la ropa se centrifugaba. Un argumento más para que mi madre pensara "mi niño es mu tonto". Pues ahí estoy yo en lo que denominé "primer día de colada en mi vida". Un Paco armado con un cesto cargado de ropa y una lavadora abierta; meto las prendas en el interior, cierro la puerta y espero alguna reacción por
parte de la máquina... nada... por ello hice reunión en el piso con el título "compadres, la lavadora está rota", allí se nos podía ver a cinco hombres de casi dos décadas discutiendo sobre el uso del aparato. "Espera, que me he acordado de una cosa que hace mi madre", el dedo de mi compañero se acercó a la lavadora en un alarde de valentía, apretando un botón sobre el que ponía "on". Creo que encenderla fue un gran avance. También en esa máquina están incrustadas una serie de ruletitas que ahora sé que son para el tipo de lavado, temperatura... nueva discusión: "¿hasta cuando le damos vueltas a las ruletitas?". Al final, nos cansamos y dejamos
una posición cualquiera, echamos el detergente y la máquina reaccionó. Bien, ya era hora. Pero algo había salido mal, se me había olvidado de que la ropa blanca no se puede mezclar con prendas con color... muy bien... camisetas blancas... calcetines blancos... y una camisa roja. Desde ese momento impuse el rosa como color de moda en el piso. En verdad, ésta no fue mi primera colada, fue la segunda, en la primera confundí la lavadora con la secadora. La ropa salió tan calentita.
Sin embargo, después de lavar la ropa, llega el momento de tenderla y aquí se encuentra uno de los grandes dilemas de la vida estudiantil en un piso compartido: ¿Quién compra las pinzas de la ropa?
La cocina. Uno de los lugares donde más tiempo pasamos al día y más desconocemos llegado el caso. La única situación de talante mecánico que más o menos dominamos es el abrir y cerrar de frigorífico. Llega el día en que la comida que te ha dejado tu madre se termina, tus compañeros se encuentran en la misma situación, no hay presupuesto para comer fuera, cunde la histeria colectiva... un "tranquilos, he encontrado unas hamburguesas en el congelador, son meterlas en el microondas, se descongelan y a la plancha"... fiesta, jolgorio... pero ya se sabe que la calma no dura demasiado, sobretodo si estoy yo cerca, más aún si soy yo el que aporta la información de que nuestra cocina no consta de microondas. ¿Cómo descongelar hamburguesas si no hay microondas y hay hambre?. Buscamos la opción de buscar fuentes de calor alternativas como flexos, luz solar... pero demasiado tiempo de espera, para ello se dio la idea de calentar los témpanos cárnicos con un chorro de agua caliente. Un plato hondo, las hamburguesas congeladas, un fregadero, un grifo y un chorro de agua hirviendo sobre dichos alimentos. Conclusión: al caer el agua directamente sobre la carne, las hamburguesas se convirtieron en donuts de carne, la carne sobrante taponaba el fregadero... lo que se tradujo en un almuerzo basado en galletas con paté.
Otro aspecto que supera los límites de la convivencia estudiantil es la higiene, en el momento del primer fin de semana me di cuenta de que había ganado cuatro amigos y había perdido un cuarto de baño.
Llevo ya tres años de carrera y todavía no sé usar la mayoría de los electrodomésticos, no tenemos microondas ni pinzas de la ropa, aprendimos a tender los calcetines anudándolos a los cordeles y tenemos la despensa llena de galletas y paté.
Sé que aún me quedan momentos y personas con los que convivir a lo largo de mi vida: amigos, padres (ellos rezan porque no vuelva), novia (Marta, vuelve de comprar tabaco, el kiosco estaba en la esquina y sé que no fumas), animales, pelusas... sé que soy una persona difícil a la hora de compartir vida, sin embargo espero que comprendan que cada uno tiene su vida, al igual que yo calcetines debajo de la cama.
A Celia...

martes, 27 de noviembre de 2007

Contra las acusaciones de tongo.

Ésta es la mítica crónica que nunca logré acabar, si, aquella de los seis folios. Empieza con algo así:
"El ecosistema del autobús no era muy festivo: una joven aislada del mundo con su mp3, un conductor aislado del mundo con su radio y su trabajo, una abuela aislada del mundo con su nieta y yo buscando un mundo del que aislarme.
Me bajo del caballo de hierro verde y emprendo mi camino hacia la central de los PIB. Unos cuarentones atabiados con sendos chandals ajustados en exceso (con sistema de castración por asfixia) intentaban seguir mi ritmo; un semáforo en rojo y un acto casi suicida marcaron la diferencia y la despedida.
Llego al portal del edificio e intento llamar al residente de "Villa Manu", la comunicación telefónica se corta y la gran puerta se abre. Ojalá todo se abriera de la misma forma. Me sentía como Alí Babá al sólo decir "Ábrete Ses...".
"¿Dónde estará la maldita tecla de la luz?" pensaba mientras me adentraba en aquel pasillo oscuro lleno de obstáculos como escalones y macetas que esquivaba in extremis con mi movil a modo de antorcha. Intentaba toparme con algún habitante habitual de la oscuridad: un gato, un vagabundo, una pareja demostrándose su amor... sin embargo, la ví... la vi... vi la luz al final del túnel; una luz roja brillante y minúscula me atría como las guarderías a Mickael Jackson; la tentación me pudo y toqué el destello anaranjado... y se hizo la luz; me encontraba delante de una puerta gobernada por el número dos. Le di un toque a Manu para conocer su posición exacta... no hubo respuesta. Anti mi deseperación y mi desconocimiento me apoyé en aquella puerta que cedió bajo el mandato de mis dedos.
Subí escaleras, al más puro estilo Indiana Jones, siguiendo a mi nuevo dilema: "¿cuál será el piso?". Di un toque que no recibió contestación alguna. Algunas ideasse me cruzaron por la cabeza como llamar puerta por puerta, llamar a algún inquilino y preguntar por Manuel Jesús Guzmán, sentarme en la entrada (en algún momento de su vida tendría que salir)... pero volví a dar otro toque y un "...pero si me está dando toques..." activó mi radar que me llevó ante una puerta de la cuál surgían algunos murmullos. Se abrió (la puerta) y una gran cantidad de carcajadas y comentarios hacían eco entre los pasillos. La nueva comida de empresa de los PIB comenzaba.
Tras frases del talante de "¿qué tal tu vida?" nos entró nuestro momento nostálgico de recordar el primer evento con relevancia de los MIB (Men In Boring): el concierto de El Hombre Gancho en el Gran Teatro. Sublime. Sin embargo, una llamada nos sacó del trance; el único destello de decencia del grupo nos esperaba.
De camino a Inma hacíamos demostraciones de nuestro vandalismo, nuestra pericia con las artes marciales y, sobretodo, una muestra de sigilo. Toñín, a modo de avanzadilla, confirmó la presencia de la dama.
Tras sendos abrazos y besos (bueno, de forma lógica, alguien recibió más que los demás) iniciamos nuestra peregrinación hacia el Litri (nueva incorporación en la Guía Campsa de los PIB) mientras verificábamos, mediante la práctica, nuestro conocimiento repecto a diversos dialectos, ya perdidos, como el "ovejuno", el "primatés", el "porcinés"... incluso la lengua casi extinta del "chiwaqués". Sin desperdicio. La única nota de decencia se avergonzaba, pero era por su ignorancia en referencia a estos idiomas.
Entramos en el bar al traspasar aquellas puertas milenarias que seguramente resitieron los bombardeos de la Guerra Civil, los ataques napoleónicos , los ataques árabes e incluso algunos expertos en el tema afirman que posiblemente esas puertas sobrevivieran al meteorito que acabó con la vida de los dinosaurios. Una reliquia.
Una vez escogida la mesa, apareció un camarero de la espalda de la parte cofrade del grupo. ¿Manu bebiendo agua?... Toñín, lo estamos perdiendo... ¡Vade retro, Lanjarón!
Bebida en mesa y ataque fiero a la cesta del pan. Un "¿hemos pedido algo?"reflejaba mis ansias de comer, Manu eliminó de mente todos aquellos argumentos que me incitaban al canibalismo. La parrillada estaba en proceso.
En este momento se dió algo inaudito: nunca me habían cantado mi cumpleaños ocho días después de su fecha... aquí es dónde se comprueba el dicho "más vale tarde...".
En apenas un instante una montaña de patatas destacaba en la mesa. Nuestros deseos de llenar nuestro estómago eran muy superiores al sabor algo picante de la comida. Sin embargo, el trabajo se acumulaba, ya que la parrillada aparecía al final del restaurante saludando desde las manos del camarero. En ese momento, se empezaron a dar varios dilemas en la poca materia gris que rellena mi cabeza, tales como "¿sigo con las patatas?", "¿la carne se enenfriará?", "¿se pueden mezclar las dos cosas?"... la opción de terminarnos rápido las patatas para meterle mano a la parrillada fue la más correcta en mi opinión.
Ummmm... tanta carne ... tanta grasa... una orgía de sabores en mi boca; da igaul lo que fuese... cerdo, pollo, cordero y ... el trozo más importante: "el conejo aromático", a partir de ahora pondré más atención a los olores de lo que coma antes de engullirlo. ¿Os imagináis un conejo con colonia? (Para personas de mentes obscenas).
Algunas patatas flotaban en la charca de salsa verde y entonces apareció ella... melena morena que se mezclaba con el color de su chaqueta, piernas que parecían fundirse con las chaquetas de aquel pasillo, suficentes argumentos como para dejar de mirar a las patatasque aún quedaban... era ella... dos de cada tres miembros de los MIB seguimos el recorrido de aquella escultura tallada en ébano. Dichosos aquellos faltos de compromiso.
Un "¿pedimos otra de patatas?" me distrajo de mi trance. Toñín se encontraba realizando una encuesta sobre la posibilidad de repetir entrante. Votos a favor: 4, votos en contra: 0.
Se demandó más comida al camarero y la trajo sin más dilación. Cierto estudiante de la lengua de la Reina Madre y un ser capilar pactaron pedir un refresco a medias para sofocar el picor de los tubérculos. En este momento se pudo comprobar la elegancia del restaurante el servirnos esa botella de Coca-Cola solitaria. Al menos, podían haber traído unas pajitas. Desconsiderados.
Una vez rebañado el fondo del plato, Inma comenzó una campaña a favor de los helados mientras yo intentabaatrapar el último trozo de patata, el cuál salió despedido como advertencia para situaciones futuras.
Tras numerosos intentos de llamar la atención del camarero; Manu con un simple gesto consiguió que nos trajeran la cuenta. Todo el mundo tenía el dinero justo, incluso yo, el más interesado en deshacerme de aquel billete naranja que sobresalía en mi cartera. Pero la promesa de cambio por parte de la única nota de decencia aplacó mi ira. Sin embargo, llegó mi momento, mis cinco minutos de gloria, el momento más temido por los PIB: "el ejército de monedas de Paco". Empezaron a fluir monedas cobrizas de la cartera del miembro peludo. Caras de espanto, rosotros pálidos, frentes sudorosas, nervios, ojos que se miraban entre sí... el desfile de bronce finalizó. Lo siento.
Las milenarias puertas del bar quedan a nuestras espaldas y Manu propone un nuevo lugar para la última copa: El Tatoo (pronunciar "tatú" no "tato"). Llegamos al lugar después de nuevas demostraciones de sigilo y fotogeneidad ante la cámara habilmente empuñada por la parte decente del grupo.
El resto de la aventura queda en el cajón del alzheimer, lo siento hermanos. Si me acuerdo de algo más ya lo diré.

jueves, 22 de noviembre de 2007

FINAL DEL CONCURSO, NARANJITO ES NUESTRA NUEVA MASCOTA.

Muchas gracias a todos aquellos participantes del concurso, pero todo tiene su fin. La ganadora ha sido Celia, así que espero que recoja el premio que consiste en proponerme mediante un comentario un tema o situación sobre el que quiera que escriba.
Naranjito, ése es el nombre del peculiar bichito que habita al final de la página, podreís vistarlo cada vez que queráis, acariciarlo, empujarlo al agua e incluso darle de comer. Es una monada (lo siento, me ha salido mi lado maternal).
Celia, ya sabes...

miércoles, 21 de noviembre de 2007

DECLARACIÓN DE INTENCIONES.

Muchas veces me planteo seguir la vida tal y como la llevo. Planificar una vida basada en su totalidad en una mera obra improvisada, es decir, lo mismo que no estructurarla en nada. ¿Me gusta ser raro, friki, extraño...? La verdad, es un conjunto de adjetivos y calificativos
que no me importan llevarlos en la solapa.
Puedo acabar una noche de fiesta comprando alfombras en el IKEA con unas amigas, comiendo pizza en un italiano dirigido por pakistaníes, conquistando cualquier banco de cualquier parque, en una fiesta de cumpleaños llena de universiatarios erasmus, enseñando a una portuguesa expresiones tan españolas como "vete a tomar por culo" o finalizar en cualquier parada de autobús con las personas asiduas de la madrugada cantando cualquier canción anclada en nuestra mente desde la más tierna infancia. Cualquier humano no encontraría conexión alguna entre estas situaciones, yo sólo encuentro dos: yo y personas con las que me encuentro agusto.
Sé que hay gente que salen a la calle cada fin de semana en busca de una buena borrachera o en busca de una buena pieza de caza. En cambio, por suerte o desgracia por un lado o por otro
siempre encuentro algo que hacer, alguien con quien estar... conozco también la imagen que nos conceden a los "emperchaos", pero tranquilos, un servidor sabe cuando sobra y debe bajarse del escenario.
Ducharse, zapatos cómodos y ropa estándar para todo tipo de locales; éstos son todos los preparativos para ser un paco salvaje cada fin de semana, es decir, los preliminares a algo desconocido cada noche, lo único conocido es que para salir antes tienes que abrir la puerta... y a veces... ni eso.
¿Taxi? ¿bus? ¿coche?... prefiero sin duda usar los pies... al andar me siento más libre... dejar una huella detrás de otra es una de las cosas que puedo hacer sólo, me da confianza, es uno de los momentos en que la independencia de mi ser se materializa en un momento, para muchos, absurdo si tienes opción a otros medios de locomoción.
Un gato debajo de un coche, un perro me ladra desde el otro lado de una puerta, una pareja da rienda suelta a su idilio en cualquier banco de un parque, un vagabundo duerme en un cajero de un banco, un borracho intenta hacer uso de su bipedestación apoyándose en una farola, un barrendero comienza su jornada, un paco caminando de vuelta a la madriguera... no
dejamos de ser animales nocturnos confundidos por la tenue luz que emite el sol desde su diario nacimiento mañanero.
Una barra de una cafetería, escenario, lugar de encuentro de personas sin conexión entre ellas más allá de tomar el mismo café a la misma hora, en el mismo sitio. Un albañil con restos de masa en el zapato, un matasanos ya atabiado con su bata de guerra, un repartidor de cupones revisa sus décimos, yo calentándome las manos con el efímero ardor que expulsa el vaso que sujeto... nada en común, nada, excepto saber que al mirarnos, encontrar una conversación sin transcendencia detrás de cada ojera.
Dejas apenas dos monedas encima del mostrador y sales del local, la vuelta no la necesito, no quiero el cambio, una propina me parece justa para las personas que están a esas horas para atender a desheredados como yo.
Sigo mi camino, las suelas de los zapatos cada vez pesan más, al igual que los párpados... todavía queda tiempo para pensar... en aquello que hice y en lo que me queda por hacer.
La llave insiste en que todavía es demasiado temprano para entrar al impedirme introducirla en la cerradura, la obligo y ella se doblega. Calzado en mitad del pasillo, una camisa sudada con olor a tabaco esconde una silla, un pantalón acaba en una esquina de la mesa... antes de acostarme, fijar la mirada en un punto de mi caótica habitación, para intentar sacar la última reflexión de mis dos neuronas inconexas... analizo la noche... no me he tirado a nadie... no me he emborrachado... no me he convertido en millonario... no he conocido a la mujer de mi vida...
Cierro los ojos, el cansancio se alió con la somnolencia y ganaron la batalla, que se materializa en mi cuerpo inerte sobre un colchón. No queda tiempo para pensar, tan sólo pensar que fue una noche perfecta.



Dedicado a todos aquellos que me acompañaron alguna noche.

lunes, 19 de noviembre de 2007

GÉNESIS (Primera Parte)

Buenos días hermanos, hoy pienso hablaros de el primer libro que conforma la sagrada obra de La Biblia.
Para empezar, qué mejor comienzo que La Creación de todo lo que conocemos. Éste relato es un homenaje al trabajo de último momento, es decir, ¿por qué teniendo toda la eternidad para crear todo, lo crea en una semana?
Desde pequeños, el fragmento que más no llama la atención es la parte del Arca de Noé, por eso de los animalitos dentro de un barco, sin embargo no nos paramos a pensar en el pobre transfondo psicológico del protagonista. Noé era un hombre campechano de la época, con una edad normal para esos tiempos, es decir... unos seiscientos años; haciendo un reflejo respecto a la actualidad, sería el típico abuelete con bastón, gorra, perro y radio incrustada en el oido que pasea por las calles de cualquier ciudad.
Dios (al que a partir de ahora llamaremos "Papá Grande" para no herir la sensibilidad de ciertos lectores), vió que los hombres lo tomábamos por el pito de un sereno, así que decidió formatear la Tierra. Papá Grande la verdad es que no me respondo qué vió en el pobre anciano de seis siglos, a ver... que lo quieres para hacer un barco de unos... tres pisos, coño, haberte buscado alguno de unos ciento treinta años, vamos, lo que denominamos coloquialmente como "yogurín". Pues Papá llegaa Noé y le dice que está cabreado y que va a inundar todo. Noé en un principio pensaba "tu estas de coña, ¿no?", pero por el "por si acaso" construyó su Titanic paticular y metió a su familia y a una pareja de todo bicho viviente. Papá Grande, que eso de las bromas no se le da muy bien, llevo a cabo su formateo drástico y allá que estuvo lloviendo unos cuarenta días.
Termina el chaparrón, se seca todo, Noé sale de la barca para estirar un poco las piernas, sueltan a los animales y en eso que llega Dios y le comenta a Noé "mira, en la Tierra no hay ni un alma, aparte de vosotros, así que ahora tenéis el trabajo de repoblar todo este planeta", y Noé pensaría algo así "a ver... me estas diciendo, que repoble el mundo con la friolera de seiscientos años, y además sabiendo que las mujeres que quedan son las esposas de mis hijos y mi esposa y dudo que esta última sea una adolescente ni portada de Play Boy." Conclusión, Noé es el primer timado de la historia.
Después tenemos el hecho de la Torre de Babel, es decir, un claro ejemplo de Papá Grande diciendo "para chulo, yo". Ahi tenemos a los humanos haciendo un rascacielos bestial, en eso que Dios se cabrea y se pone a crear lenguas. Muy bien, gracias
Papá Grande, si ya me costaba entenderme con el sexo contrario ahora ponme que tenga que ir con un diccionario multilingúe a todos los sitios. Muchas gracias.
Después tenemos al personaje de Abram. Este hombre era lo que llamamos otro hombre campechano, tan sólo que no nació en el tiempo que debía. Para empezar su mundo era algo parecido a cualquier obra de Tolkien, es decir, un montón de hombres con melenita y barba a lo Gandalf metiéndose ostias. Y llegó Papá Grande hizo una alianza con Abram, le cambió el nombre por "Abraham" (muy original la modificación) y le propuso al pobre hombre tener hijos tantos como estrellas en el cielo. El anciano empezó a hacer cuentas, Abraham, que desde su adolescencia había querido tener un hijo suyo futbolista, ahora se planteaba tener una liga entera con sus descendientes. Que pena que no se planteara lo del Cheque Bebé. Sin embargo, Dios, que en eso de cortar el rollo sabía un poco, le dijo algo así como "no te ilusiones, tu descendencia va a pasar 400 años de opresión". Gracias cortarrollos, deja que se ilusione el chaval. Si es que Abraham era un cacho de pan, Dios le propuso (en plan prueba) que se llevara a su único hijo y lo degollara en el monte. Cómo buenazo que era (dudo que tampoco tendría mucho aprecio por un ser que se iba a quedar hasta los 90 años en la tienda de los padres), cuando se encontraba empuñando una daga, llegó un ángel, le dijo "iyo, no, no... que era de coña" y Abraham soltó la daga.

Continuará...

martes, 13 de noviembre de 2007

DICHOS POPULARES (Primera parte)

-"Vida de perros"... ¿qué tiene de malo tener una vida del mejor amigo del hombre?, el otro día estuve cominedo con un amigo en la terraza de un bar y había un perro vagabundo en una esquina... estuvo toda la comida dormido y si veía que algo se había caido de la mesa de los comensales se acercaba, comía y se volvía a dormir... ¿eso es una mala vida? te tiras todo el día durmiendo y te despiertas sólo para comer... ¿y?... bueno, que comes restos, pero todo el mundo va a los restaurantes chinos y nunca he conocido ha nadie que se haya muerto.
-"Dormir como un oso"... a ver... ¿qué efecto contraproducente se le ve a dormir todo el invierno? ¿Que sale el oso en primavera con 40 kilos menos? Joder, sale de su madriguera descansado y con la Operación Bikini hecha, ¿qué más se le puede pedir? Además, pensad en la cantidad de ropa de invierno que ahorrariamos, nos despertamos en mitad la primavera y adios a las bufandas, abrigos, guantes...
-"Por una vez que maté a un gato, me pusieron Matagatos."...es que eso de matar gatos es como las Pringles, cuando haces pop no hay stop, si es que una vez que se le pilla el gustillo...
-"Caballo grande ande o no ande." ¿Sí? Imaginaos que ya es dificil convencer a tu madre para meter un caballo en casa que
encima le dices que el corcel sólo tiene dos patas y no se puede mover ni para quitarle la pelusa
de debajo del vientre. Esta frase se puede complementar con "a caballo regalado, no le mires los
dientes", seamos sinceros, a mi me regalan el caballo con dos patas y me acuerdo de todo el arbol
genealógico de la persona que me dona el animal.
-También existen dichos para nuestras amigas las aves: "más vale pájaro en mano, que ciento volando" quien se inventó este alarde de ingenio seguro que no había visto en su vida un cóndor o cualquier pajarraco de esos que abren la boca y se comen el brazo a la altura de la frente. O la que me hace más gracia: "cria cuervos y te sacarán los ojos"... vamos a ver... alma de cántaro...
cria canarios como todo el mundo y si crias aves con cierto nivel de peligrosidad, no te las acerques a la cara.
-"Más loca que una cabra"... si... que se lo digan a la pobre cabra que sale religiosamente cada Jueves Santo en Málaga rodeada de legionarios... será la única ida de la terraza del lugar.
-"Raro como perro verde." ... raro tú por inventarte esa gilipoyez, macho, te partiste los cuernos pensando.
-"En boca cerrada no entran moscas." Vamos... y que las moscas no tienen otra cosa que hacer que olerte el aliento.

domingo, 11 de noviembre de 2007

¿100 VISITAS? NI DE COÑA. CONCURSO SIN PRESUPUESTO.

Queridos lectores, para empezar, gracias. Nunca creí que este blog llegaría a las cien visitas. Más aún cuando todavía no me ha visitado nadie de mi familia.
Pero para celebrar este hecho, voy a proponer un concurso. Cada evangelista tiene su propio animal que le representa (un águila, un león, un toro...) , sin embargo... ¿por qué San Paco no?
Mi propuesta es la siguiente, cada participante dejará, mediante un comentario, el nombre del animal que concuerda más con mi ideología, acompañado de un corto texto argumentativo. Cada animal será presentado a votación de los lectores, ganando el participante cuyo animal haya obtenido más votos. El ganador podrá encargarme una entrada sobre cualquier aspecto (que no ponga en peligro mi vida) o sobre el propio ganador en sí. Espero respuestas. Un saludo.

viernes, 9 de noviembre de 2007

EL CAMINO DE SANTIAGO (Basado en hechos reales)

Buenas noches. Aunque resulte contradictorio, por mi odio natural al esfuerzo físico, hice el Camino de Santiago.
Para comenzar, sinteticemos la vida diaria de peregrino estándar: te levantas, andas, descansas, andas, llegas al albergue, comes, duermes, te levantas, cenas y te duermes. Ya se puede observar la variedad de actividades de Camino.
Pues empecemos por el atuendo normal de un servidor: pantalones a lo Lara Croft, botas de montaña, sombrero de paja a lo propaganda ferial de Tio Pepe, rizos que me daban cierta apariencia de Tom Sawyer, una cantimplora y lo más importante, el bastón, coloquialmente denominado como "palo". Este último objeto es el utensilio más necesario a la hora de discutir, de manera diplomática, la posesión de una cama con otro peregrino.
Una mañana apareces en un pueblo gallego y das el primer paso de este histórico camino- En este trayecto cada persona tiene que seguir su ritmo, ni más lento, ni más rápido, tan sólo seguir su ritmo; yo mantenía mi ritmo, es decir, el "antirritmo". Fui con un grupo de siete personas, entre ellos mis progenitores. Al segundo día desistieron de seguir mi paso.
Descubrí ciertos personajes que provocaron cierta fascinación en mí. Sin duda, lo que me asustó fue lo que denominé : "el ejército de la tercera edad", que estaba constituido por ancianas vestidas con el disfraz cotidiano de abuela (falda, camisas con estampados florales...) y zapatillas Nike. Eran las más peligrosas, se acercaban sigilosamente por detrás, te adelantaban y como forma de destrucción moral, cien metros por delante tuya empezaban a estirar y calentar como si un comienzo de un entrenamiento se tratara.
Yo, al ser miope, decidí prescindir d mis gafas, ya que se me empañaban de sudor. Me convertí en el Daredevil del Cmino de Santiago. Más de una vez, algún peregrino compasivo me introdujo en la senda correcta y no es ninguna metáfora. De hecho, creo que alguna jornada empecé el camino en sentido contrario.
Los albergues son, sin duda alguna, el mejor lugar para relacionarse con el sexo contrario. A partir de ese momento las discotecas no me parecen tanto en este aspecto. En un albergue, las camas eran literas y estaban agrupadasde dos en dos creando la ilusión óptica de dos camas de matrimonio, una encima de otra; al ser impares en mi grupo, corrí para hacerme con la parte de arriba de dos literas, una cama matrimonial para el servidor, me pareció un premio justo. Fui a dar un paseo por el pueblo después de cenar, vuelvo con la macrohabitación a oscuras, subo a mi litera, me tumbo y relajo los brazos tal y como dibujó Da Vinci en el hombre de Vitrubio... pero... un momento... ¿qué es ésto?, agarro el reloj y con la mínima luz que expulsaba descubro que tengo una rubia desconocida de cuerpo escultural acostada a mi izquierda. Muchos de vosotros pensaréis que tengo suerte: una cama de matrimonio, un hombre, una mujer bastante apetecible, la noche... si, todo hubiera sido perfecto de no ser por los otras cien personas de la sala y el hecho más relevante:
los ronquidos de mis padres que provenían de
la litera de abajo. A ésto se le puede llamar una noche en tensión
(expresión con varias
interpretaciones).
Los WC´s mixtos también propiciaron situaciones extrañas sólo por empezar por el simple y necesario acto de la ducha, más aún si no hay puertas en las duchas. Pero, una noche fui al servivio a lavarme los dientes, como todas las noches, sin embargo mi mano por más que se arrastrara por toda la pared, nunca topó con la tecla de la luz y decidí realizar mi acontecimento higiénico a oscuras; casi finalizando mi tarea, una persona se adentró y encendió la bombilla que dominaba el cuarto de baño. Que encontrara la luz no fue lo que me sorprendió, sino que al ser iluminada toda la habitación observé que en el lavabo de mi derecha una mujer se había estado lavando todo el tiempo los dientes al igual que yo al mismo tiempo. ¿Cómo puede ser alguien tan sigiloso?.
Como buenos cordobeses, decidimos dar la nota allá donde fuera que fuésemos, así que nos hicimos unas camisetas con la frase "el último duerme en el suelo" en la espalda de una camiseta roja, prenda que podría servir para la asistencia a los San Fermines. Ahora imaginense: un paco caminando por la sagrada senda, un bosque recién salido de la mente de Tolkien, una vaca muge desde lejos... un trayecto solitario donde los haya. Unos chasquidos de "palo" llaman mi atención, un esculturar cuerpo perteneciente a otra fémina se acerca a toda velocidad (toda velocidad = más rápido que yo), llega a mi altura, sigue mi "antirritmo", me mira, mis pulsaciones suben, al igual que mi moral y me pregunta "¿me puedo hacer una foto contigo?". Yo, haciendo alarde de mi timidez le eche el brazo por la cintura dispuesto a la instantánea, ella se me queda observando con la mirada que tiene toda mujer de "te estoy intentando decir algo pero tú no te enteras" y me temí lo peor... en conclusión, en la fotografía sale una morena impresionante y un muchacho entrado en carnes con una camiseta roja con el eslogan "el último duerme en el suelo"... se me olvida el matiz de que yo estaba de espaldas al objetivo. Querías una foto de la frase de mi prenda.
La camiseta me trajo más extraños sucesos. Una mañana, decidí hacer uso de mis piernas y saqué un adelanto de más de una hora al resto del grupo. Cuando, ante mi sorpresa, un ciclista pasa y me comenta "dice tu madre que la llames"... espera un momento... ¿mi madre?... ¿de qué coño conoces a mi madre?... pensé que no era un buen momento para enterarse de secretos ocultos de la familia, pero al razonar el hecho descubrí la solución al enigma: todos llevabamos la misma camiseta, y mi progenitora envió en ese ciclista su mensaje. Gracias Induráin.
Por fin, llegamos a la plaza de la Catedral de Santiago. Lágrimas saltadas, sonrisas, abrazos, recuerdos del trayecto... y un evangelista, como buen español y sufridor de cansancio, decide recostarse en el suelo público, poner la mochila a modo de almohada, agachar la visera del sombrero y practicar el sabio deporte nacional de la siesta. Entré en el templo al día siguiente para dar el "abrazo" al mítico apostol (que no deja de ser una estatua de madera con "joyitas"), pero para ello es necesario esperar una larga cola, acto insufrible, más aún si el mismo día visita el lugar la marina italiana con cada soldado ataviado con su uniforme de gala. En esa fila fue cuando rememoré mi primera comunión... todos de marinerito y yo destacando.
Como conclusión el Camino se tradujo en recuerdos inolvidables y cuatro ampollas por pie. Cuando me recupere repito, no hay duda. Un saludo.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

SOLO UNA FLEXIÓN POR DÍA.

Buenas tardes, bienvenidos a otra sesión de cómo mejorar tu vida; hoy sabremos las causas y razonamientos de muchas personas para resistirse, inteligentemente, a hacer deporte.
En primer lugar comencemos por algo ya tan obvio como que los politicos mienten: la naturaleza es sabia; si, miren a su alrededor o vean cualquier documental de la 2; ¿han visto a muchos osos corriendo por pura voluntad? ¿han visto a muchos pingüinos haciendo una maratón? seguramente no habra visto muchas ballenas nadando a mariposa (bueno, todavia no se conocen bien los cambios que producen los radares de los pesqueros), pero en general, ningun ser vivo salvaje hace ejercicio, tan sólo lo realizan cuando es detrás de una presa o cuando algo corre detrás de ellos. ¿Lo veis? El deporte no es natural, no es sabio.
El deporte produce agujetas, roturas fibrilares, cansancio... imagínese usted después de una tarde entera jugando al fútbol; uno del equipo contrario, se supone que sin querer, se tira encima de usted y le parte el tobillo, consecuencias: se ha quedado sin ligar; si, aunque no se lo crea, es cierto: la chica, de la cual usted está enamorado se emborrachó y se enrollo con el único chico que le pidió, sin embargo, casualmente, éste no hizo deporte y ahora se recrea cantándole la siguiente canción: "la cucaracha, la cucaracha, ya no puede caminar...".
Es que si nos paramos a pensar, hay deportes que no son lógicos. Coméncemos por el deporte rey: el fútbol; ese gran deporte en el que 22 indivíduos se pelean por un balón; a ver, vamos a razonar, con los millones que ganan ¿no tienen dinero para comprarse uno para cada uno? sólo se puede hacer una excepción en el caso de los clubes regionales.
Despúes otros dos grandes deportes: el motociclismo y la formula 1. Que deportes mas estupidos, una pandilla de gente corriendo en una carretera ¿redonda?, si al menos llegaran a un destino... si ves una vuelta y ya has visto todas, hasta creo que el técnico de televisión las graba y las repite. Tiene más emoción irte a una autopista y mirar todos los coches que pasan e intentan colarse entre pitidos de conductores rabiosos. Al menos los coches de las autopistas cambian: una furgoneta, una moto, un deportivo, uno repartidor del telepizza, dos millones de coches...
Y como guinda al pastel deportivo otro extenuante deporte: la hípica. Si un deporte en el que el ejercicio no lo haces tu, sino que lo hace un lindo corcel. Vamos a ver, si quieres hacer deporte, coge al caballo, te lo echas al hombro y salta tu las vallas; es más lógico.
Bueno me despido saludando a los que de verdad se merecen una medalla al deporte, aquellos que hace una flexión, pero sólo una, para coger el mando a distancia del televisor o para levantarse por la mañana. Para ellos pido un aplauso.
Un saludo a todos... seguiremos informando.

lunes, 5 de noviembre de 2007

MOMENTOS DIFICILES

Hola, queridos hermanos, hoy voy a hablaros de situaciones peliagudas por las que todos hemos pasado en algún tramo de nuestra vida: momentos difíciles.
Desde nuestro nacimiento, tenemos una importante probabilidad de empezar la vida con un momento embarazoso y el hecho más representativo es la elección de nombre por parte de nuestros padres. Aunque parezca una tontería, en verdad, es una acto que puede propiciar una vida triunfante de la futura persona o un espacio en la página de sucesos en cualquier periódico que informa de un parricidio.
Durante nuestra infancia también tenemos que asistir a actos que producen un ferviente deseo de ser absorvidos por la Madre Tierra; en preescolar... ¿un puro reflejo de la inocencia?... todo lo contrario: orina en los pantalones, besuqueos de desconocidos... pero sin duda, el juego que más momentos de este tipo ha causado es el mítico "conejo de la suerte"; es un juego donde un grupo de niños y niñas se reunen en corro, cantan una canción sin sentido dándose palamadas entre ellos y cuando finaliza la sintonía pues el elegido por la última palmada tiene que lanzarse a dar un beso a "la chica de sus sueños"... el momento embarazoso viene dado cuando es tu turno, tu momento de gloria, el tiempo se para, los planetas se alinean... pero las niñas que más o menos tenían un sentido de la belleza en tu clase (sentido de belleza en preescolar: no comer ceras Plastidecor y limpiarse los mocos de vez en cuando) salían corriendo y te dejaban como última opción a la más fea del corro... en esos segundos, te miraban tus compañeros con cara de "no le echa huevos ni de coña", menos mal que en esos momentos estaba la frase clave "asi no vale" y salias tan airoso. Depués este juego se transforma en lo que coloquialmente llamamos "la botella".
Una noche de Navidad, apareces en el salón sin previo aviso y descubres a tus padres forrando regalos; tu madre te descubre, se pone de rodillas para hablarte cara a cara y te dice "los reyes no existen hijo mío". En ese momento sientes cierto goce, ya que había cosas que no te explicabas:
1- ¿Cómo pueden tres viejos repartir regalos a todo el mundo en una noche, a camello?
2- ¿Por qué mi madre les dejaba polvorones en la mesa del salón a los Reyes Magos? Joder, que vienen desde el quinto coño a camello, dejale un bocadillo de chorizo y un Aquarius.
3- ¿Cómo es que mis padres no dejaban entrar a mi vecino con su yorshire en casa... y sin embargo, si dejaban pasar a tres desconocidos cada uno con un camello?
Tus hormonas empiezan la fiesta cierto dia de nuestra niñez y empiezas a ver con otros ojos a las niñas de tu clase. Ves en las películas algo denominado como "pedir de salir" (siempre me he preguntado la expresión "pedir de salir"... ¿"salir"?¿ a dónde? ni que fueras un perro que quiere necesidades biológicas). Un día te peinas, te echas medio bote de colonia, no hay quien se acerque a ti de la peste que segregas, te cercioras de que tu ropa este impecable, te vas al servicio, te lavas la cara para eliminar la suciedad acumulada durante años, descubres que no eras afroamericano y alli que vas totalmente dispuesto a entablar una relación para toda la vida con tu amor platónico. Con el paso del tiempo vas conociendo que si ya es peliagudo el momento de la "pregunta" más humillante es el momento de la "respuesta", para este momento las mujeres tienen tres opciones: si (es decir, has triunfado en un principio), no (puede evolucionar por el "sólo amigos") y "necesito tiempo". Esta última puede tener varias interpretaciones:
1- La chica sea lenta a la hora de procesar (raramente se da este caso). En esta expresión se puede tener una ínfima probabilidad de triunfar.
2- A lo mejor si se elimina la especie humana de la faz terrestre, se extinguen el resto de animales, se quedan sin consoladores los sexshop, le amputan los dedos, y le es imposible suicidarse... en ese momento, a lo mejor, te tendría en cuenta.
3- Modificable por "si no encuentro nada mejor, me voy contigo".
4- Que sepa que conoces el significado de "no" y "sólo amigos" y quiera ser original.
Es que a la hora de interpretar significados pueden dar muchas situaciones de "me cambio de país y me hago la cirugía estética". Y, la verdad, el léxico, en mi caso, hubo una época en que me traía de cabeza, había palabras que escuchabas, pero nunca habías planteado que ese vocablo tuviera significado. Un día te llega el empollón de tu clase y con una sonrisa macabra te suelta "¿eres homosexual?", "homosexual" ... ¿qué coño era eso?... empiezas a buscar información entre tus tres neuronas, pero intentas salir del paso con tus conocimientos sobre la vida diciendo: "no, soy el Power Ranger azul". El empollón se estuvo riendo dos semanas de que no supiera el significado del término que me cuestionó, pero gracias a mi visión televisiva de la realidad se despejaron las dudas sobre la acera en la que camino. Menos mal que no dije que era el Power Ranger rojo.
Otro gran momento en el que te preguntas "¿por qué no hice astrofísica y estoy ahora mismo en una base en la superficie lunar estudiando la reacción de los insectos al vacío?" es cuando, una noche, estas con tu novia, abrazados en el sofá, viendo una película y empieza a preguntarte "cariño, ¿te acuerdas de la noche en que nos conocimos?" y tu respondes positivamente por decir algo y no perder el hilo del film; te vuelve a decir (he aquí el momento de "sálvese quien pueda") "cariño, ¿te acuerdas de nuestra canción?"... un momento... ¿teníamos canción?. NOTA: nunca intenteís salir del paso intentando tararear cierta melodía de alguna canción conocida, acogeros a las técnicas de "no he escuchado nada y yo sigo a lo mío" o "si me mira, cierro los ojos y ronco".
Sigues creciendo, aparece el ordenador en tu casa... y allí te encuentras delante de la pantalla, con los brazos cruzados y ante la mayor decisión que puede tener un hombre respecto a un ordenador nuevo: "¿Qué fondo de escritorio pongo?".
A lo largo de la vida siguen dandose casos de malos momentos como la presentación a los padres de ella, las novatadas de la universidad, que te quedes sin gomina un sábado, pruebes echandote pasta de dientes y salga una mierda...
En conclusión, es mejor tomarse las cosas con filosfía y mirar la situación desde otro punto de vista. Y ante el problema recordad: siempre, pero siempre... el Power Ranger azul.

domingo, 28 de octubre de 2007

NUEVA SECCIÓN: LA WEB DE LA SEMANA.

Buenos días mínima multitud que sigue mis plegarias y recomendaciones... hoy, queridos hermanos, estamos reunidos para dar la bienvenida a una nueva sección de carácter no periódico: la Web de la Semana.
Esta semana vamos a dedicar nuestra atención a una página con la que me tropecé hace tiempo por culpa de mis ansias de subir en el escalafón de la vida: http://www.quierosersanto.com/web/sersanto/como.html .
La primera pregunta que se plantea es "¿Cómo sé si Dios quiere que yo sea santo?", la verdad es que los métodos de Dios para hacerse presente en nuestro mundo han sido variados a la vez que bastante ridículos: una zarza ardiendo, en forma de cegera temporal (San Pablo, que bastante putada es que te dejen ciego que ademas te mandan a un pueblo desconocido para que te cure una persona que nunca has visto en tu vida y es conocido en su casa por la preparación de la paella los sábados en elalmuerzo), pequeñas llamaradas (Pentecostés, sigo pensando que fue una gracia del Altísimo, es decir, la suma de una buena fabada y un mechero)... pero vamos a ver... si hasta para anunciar la llegada de su hijo envió a Gabriel, ¿por qué?, por una sincera razón, tenía miedo a cagarla... cada vez que Dios hablaba subía el pan (mejor dicho que nunca): se le perdía el pueblo de Israel unos cuarenta años por el desierto, Abraham casi se carga a su único hijo... menos mal que el pobre Gabriel le quitaba de los problemas en el último momento...
"¿Qué necesitas para ser santo?" está bien claro, morir de la forma más cruel y desagradable que se te ocurra y clavarte una ensaladera dorada en la nuca.
Hay una sección dentro de la página principal que sin duda me llama la atención; te dan una serie de puntos a seguir para llegar a ser santo, entre ellos:
- "Habla todos los días con Jesús y María, que sean tus mejores amigos." A ver... no exageremos tanto... emmmm... que quieras a Jesús y María no signfica que los conviertas en tus mejores amigos, tiene su lado positivo... Jesús nunca te va a pedir dinero para que le pongas su parte del botellón, con tener una botella de agua a mano te hace una sangría en un momento... las llamadas por teléfono te van a salir más baratas... sin embargo... no es bueno ir charlando por la calle en voz alta con Jesús, más que nada porque en ese momento es cuando te quedarás sin mejores amigos, bueno... sin amigos directamente.
- "
Busca un sacerdote, o un religioso, y habla con él cada 15 días aproximadamente. Cuéntale todo lo que has escrito y deja que te acompañe en tu camino hacia la santidad." Emmmm... hermanos, imaginad la situación de cualquiera de nosotros que llegue a una Iglesia, después de misa y le preguntéis al sacerdote "Padre Paco, emmm... mire he dejado mi carrera de ingeniero espacial en el último año siendo el mejor de mi promoción con una media de 9,87, dejando a mi familia arruinada... pero es por una buena causa... me he dado cuenta de que no es mi oficio... quiero ser santo" , señores imaginad la respuesta del pobre religioso: le mata de una paliza de parte de los padres, lo lanza por un puente o le busca un cursillo a distancia en CCC.
Si nos adentramos en este espacio del ciberespacio encontraremos un apartado con frases expresadas por distintos santos como las siguientes:
- La primera a la que prestaremos atención es de
Santo Domingo Savio: "¡Quiero ser santo!"... y yo Bill Gates, no te jode...
- "La santidad consiste en estar siempre alegres." de San Juan Bosco. Sí, la mayoría de los santos daban saltos de alegría cuando se enteraban de que llegaba el circo a la ciudad... y más aún cuando soltaban a los osos y leones... les encantaba ese número... se partían.
- "
Quiero ser santa, pero no a medias, sino completamente" de Santa Teresita del Niño Jesús, es decir, si empiezas algo, lo acabas... para dejarlo a la mitad... para eso ni te lo plantees. De todas formas ¿alguien conoce a algún mediosanto?
- La siguiente frase de
A.W. Tozer me ha traumatizado en cierto modo: "El verdadero ideal cristiano no es ser feliz, sino ser santo." Es decir, jodido... pero santo... con dos pares. ésto es ambición.
- Santa Teresa de Lisieux: "La santidad consiste en la disposición del corazón." Si... claro, así cualquiera... haz todo a lo que esté dispuesto el corazón, cómo este órgano no esté convencido con tu propuesta se para y va todo al garete... ¿a qué no conocéis muchos santos corredores de fondo?.
- Léon Bloy: "Solo hay una desgracia: no ser santo." Gracias por llamarnos a la mayoría de los mortales desgraciados.
- Ahora viene una frase que podría pertenecer a cualquier guión de una película de artes marciales, maestro sensei (San Francisco de Sales): "Un santo triste es un triste santo." A ver... San Paquito... ¿qué coño quieres decir con esta frase?... venga ahora me toca a mi... un perro marrón es un marrón perro. No te jode...
Incluso existe una sección dedicada al ilusionismo tan usado en algunos episodios de nuestro querida Biblia como: "Venga, señoras y señores... señora... ¿cuántos peces ve usted aquí?"... ya el resto de la historia ya se sabe.
Como buena página web cuenta con su propia parte en la que podemos encontrar todo tipo de elementos descargables: wallpapers (con la frase "quiero ser santo", voy a ponerla en mi pc, ya os contaré la reacción de mis padres cuando enciendan el ordenador, dudo que me dejen acercarme a la hoguera en la próxima barbacoa), fotos (la mayoría de campamentos, sección utilizada por Mickael Jackson), Mp3´s (no apto para aquellas personas que busquen reggaeton, no me imagino a Ratzinger lleno de cadenas y perreando)...
Si no queréis traumatizaros o tener los suficientes argumentos para acabar con la cristiandad os aconsejo que no os introduzcais en la zona de "chistes" (por llamar de alguna forma a esta forma de tortura) y la zona más impactante de la web: Webcam con el Vaticano, no he tenido la suficiente valentía como para ver lo que ocurre.
En conclusión, si no eres santo... no te esfuerces... tan sólo recuerda si tienes a algún familiar santo... el enchufe es la fuerza que mueve el mundo.

sábado, 27 de octubre de 2007

TODOS TENEMOS UN PASADO OSCURO

Buenas noches, tengo un problema o una virtud, creo que estoy empezando a ser metrosexual. Estoy percibiendo este cambio por diversas actitudes que se han ido desarrollando en mi vida cotidiana.

Para empezar, el argumento más claro en el que me baso es que sé que el champú y el gel son dos líquidos totalmente diferentes; se acabó eso de lavarte el cuerpo con anticaspa.

La segunda prueba de mi mutación es que cuando voy al supermercado me paro ante las estanterías de los geles y elijo el más apropiado según mi tipo de piel; “piel seca, piel grasa… éste es el mío”.

Otro hecho que me preocupa es el líquido del enjuague bucal, me posee esa sensación de frescor en mi boca… ¿por qué no existe una asociación de adictos a esos brebajes?... “hola, me llamo Paco y he tenido que dejar a mi mujer y a mis dos hijos por culpa del líquido del enjuague bucal”… de hecho, el otro día salí de noche con los amigos de bares, le llegué al hombre de la barra y le pedí una Coca-Cola con Licor del Polo.

Me recomendaron para los rizos echarme una mascarilla…¿una mascarilla?, ¿tan feo soy, como para que me tenga que tapar la cara?... la dependienta del supermercado me trajo un bote lo abrí y fui de nuevo a preguntarle a la cajera si eso venía así o había que comprarse las patatas aparte; la cuestión es que me la eché tal y como me dijeron: me ducho, me enjabono con mi champú normal, agarro ese recipiente, me lo echo en el pelo y me miro en el espejo… es en éste momento cuando me alarmo de mi prominente metrosexualidad… el hombre que se encuentra en el espejo con el pelo lleno de mayonesa no me produce risa ni pena, lo veo normal. No puedo seguir así.

Otra cosa que me dice “Paco, estás cambiando” es cuando rechazo las muestras gratuitas de la sección de charcutería del supermercado… antes sólo iba a los grandes almacenes para jugar a la Play Station gratis y para comer también sin pagar un duro… pero no, ahora no, ahora paso de largo de esas bandejas que me llamaban en aquellos tiempos de gula donde siempre cogía muestras para “mi hermano pequeño” y aquella señorita me preguntaba si pertenecía a una familia numerosa o si mi padre era Julio Iglesias. Hablando de regalos gratis en sitios, ese sistema de regalar algo o dar de comer por asistir siempre ha funcionado por muy mala que sea la charla, pongamos el ejemplo de visitas a fabricas alimentarias… el caso mas claro es el caso de la Iglesia, aunque no sale rentable, media hora y sólo te dan una galleta.

Pero continuemos con el tema, he descubierto también que hay colores que se complementan, es decir, que los colores tienen algo que a otros colores les vienen bien… la cuestión es que me lo imagino y me veo un mercadillo ilegal de colores… “¿Rojo, tienes algo para mi? Pero que sea bueno, que la última vez que te compré la mierda no era buena, como me engañes otra vez, voy y le compro a Naranja”… la cuestión es que gracias a esta regla de los colores complementarios me pongo la ropa por parejas: tengo una camiseta roja, pues me pongo una sudadera verde y así que salgo a la calle que parezco una sandía.

Además como casi vivo en Málaga y como buen metrosexual en el que me estoy convirtiendo pues lo suyo es ponerme morenito. Y allí que llego a la playa, estiro mi toalla sobre la abrasante arena, me tumbo y saco de la mochila mi “aceite de extracto de coco” (que todavía quiero saber quién es el listo que exprime el coco); un metrosexual a la hora de tomar el sol se olvida de la crema protectora, es decir, olvidar aquellos momentos en que mi madre me echaba tal cantidad de crema, que entre mi volumen y la palidez artificial muchos compañeros de mi clase me preguntaban si mi padre era el muñeco de Michelín. La cuestión, allí me ves a las una del mediodía bajo el astro rey y cuando noto que las moscas se incineran al entrar en contacto con mi piel tomo la decisión de apartarme de toda forma de luz, sin embargo, ya es demasiado tarde, tantas horas al sol y me he convertido en un metrosexual, en un capullo y en el círculo de la bandera de Japón. Pero como soy metrosexual tengo mi loción “alter-sun” hidratante que me alivia las quemaduras. Tan sólo os aconsejo que ser metrosexual es mucho sufrimiento, cuando lo eres quieres serlo más. No caigáis en la zona de cosmética del supermercado. Buenas noches y hasta luego.

miércoles, 17 de octubre de 2007

ESTOY SÓLO ¿Y?

En las películas americanas, cuando los padres se van de casa, el protagonista monta la fiesta de su vida: vienen colegas de todo el país, cada amigo viene cargado con un barril de cerveza y en la acera aparcan coches repletos repletos de tías en bikini. Pero... ¿alguien ha conseguido hacer ésto? Ésto no es cierto, la mayoría de las veces se acaba la noche con los cuatro colegas de siempre, tirados en el sofá, viendo la teletienda después de habernos peleado por quién debería haber comprado las bebidas. Todo ésto sin contar lo correspondiente a lo femenino; que lo más cerca que has estado de este aspecto es cuando uno de tus amigos va al servicio y vuelve con la bata de tu madre. A ésto se le puede llamar final apoteósico de una noche: un barbudo melenudo con una bata rosa. Puro erotismo.
Habitualmente, los hijos dejan a los padres, sin embargo, últimamente es al contrario, los progenitores son los que abandonan. Éste es mi caso, mis padres por fín se han independizado.
Para empezar voy a dar unas claves para saber desde cuando un hombre está sólo y, en caso de haber sido acompañado, la clase de compañía.
El primer síntoma viene indicado por algo tan simple como ir al servicio. La soledad de un hombre se mide en la cantidad de cartones de papel higiénico que se encuentran encima del retrete.
Otro hecho es la cama. Y no es porque se use mucho; si un hombre hace la cama, el hombre aguanta en el sofá hasta que venga compañía, así la novia, amiga o madre creerá que el hombre ha hecho todo los días la cama.
El polvo ya sobrepasa los límites de la mente de los solitarios. Yo, de hecho, aguanto
hasta que las
moscas andan con raquetas por encima de la televisión.
Tengan cuidado cuando un solitario le invite a ir a casa. Póngase en situacion, usted es llamado por el sujeto A (solitario):
- ¡Ey! ¿T e pasas esta noche por mi casa y nos echamos una Play?
- Venga, para las diez estoy en tu puerta.
(Y ahora es cuando el solitario ataca)
- Pues ya que vienes... ¿podrías pasarte por el súper y comprarme patatas, leche y cerveza?
Y tu tienes que decir que sí, porque ya te ha invitado.
Sin embargo, si usted está tratando con un solitario con cierta veteranía, ahora es cuando llega el golpe de gracia: os estáis despidiendo, te pones un abrigo, cuando el solitario se hace un spring, aparece con dos bolsas y te dice: "ya que pasas por los contenedores, tírame la basura".
Éste hecho es representativo de los solitarios: la mierda. Acumulan mierda por donde sea, pero no son enfermos del síndrome de Diógenes; éstos úlimos traen la mierda a casa, los solitarios la crean. De hecho, un amigo mantenía una teoría que relacionaba la mierda con el universo, argumentaba que llegaría el momento en que no pudiera absorver más espacio, realizándose una implosión, volviendo todo a su estado original, es decir "la limpieza suprema".
Lo más apasionante de un solitario es la capacidad de respuesta. Es capaz de ordenar y limpiar un piso en apenas media hora. El solitario recibe una llamada (para obtener la reacción buscada, la voz debe ser femenina), se quita la camiseta, se cuelga un trapo a un lado de la cinturilla del pantalón (si lleva), le quita el precinto a algo que pone "F-R-E-G-O-N-A" porque se acuerda de que su madre la usaba en estos casos. Sin embargo, lo más llamativo es que al final se consigue el efecto y apariencia deseados. Es decir, el solitario es el hombre perfecto para parchear las situaciones de crisis. ¿Por qué Busch no sabía que hacer cuando ocurrió lo del Katrina? muy fácil, aunque parezca mentira... no estaba sólo.
En conclusión, no dejen solos a los hombres en sus casas y otra cosa... si
alguien viene a mi casa... que se pase por el híper y compre yogures
de macedonia y galletas.

lunes, 15 de octubre de 2007

¿SERÁ UN BUEN DÍA?

Suena el despertador, lo agarro como si fuera el cráneo de la obra de Hamlet, "ser o no ser", en ese momento del día no soy nada, tan sólo un mero producto de una sábana pegada. Observo el mínimo horizonte de mi habitación: zapatos tirados, una camiseta en el suelo, un pantalón culmina el Kilimanjaro que habita la silla... prefiero volver a cerrar los ojos, habrá sido una pesadilla demasiado aburrida.
A la media hora, de nuevo un sonido estridente interrumpe mi sueño, esta vez, la alarma del móvil se burla de mi somnolencia desde la otra punta del cuarto. Ya no hay vuelta atrás, habeís conseguido despertarme y cabrearme.
Me siento en la cama, sólo pido quince minutos sentado en el borde de la cama, pensando en mi destino en la vida, las causas de un nuevo despertar y la pregunta que culmina mi reflexión: "¿será un buen día?".
Por fin logro hacer uso de mi bipedestación y mi cuerpo se estremece ante la frialdad del mármol sobre el que poso mis pies, sin embargo no hago nada por remediarlo, en esos momentos los pies es lo que menos me importa. La lengua se arrastra por un desierto de muelas, agarro la botella de agua, pero sólo una suicida gota se precipita sobre mis labios; más allá de mi cuarto es lo que denomino el extranjero, para llenar a mi amigo Lanjarón con agua del lavabo necesito un pasaporte.
Comienzo un discurso mudo con el barbudo peinado con la almohada que se encuentra en el espejo, no sacamos ninguna conclusión inteligente del debate silencioso. Ducha rápida, ropa sin conjuntar y seguir el mismo camino con los mismos ánimos de cada día, es decir, ningunos.
Clase, el profesor explica, leo los apuntes, anoto las anécdotas y miro el reloj. Me tranquilizo, sólo tengo dos horas. De vuelta, mismo camino, tan sólo la dirección contraria.
Comida rápida y vuelta a las clases. Pasillos abarrotados de gente que sólo conozco de vista, a algunos saludo y nisiquiera conozco su nombre... pero me da igual, "si Mahoma no va a la montaña es que no sería muy importante". Entro en clase y se repite la misma situación de la mañana. Misma película visionada dos veces en un mismo día y además, sabiendo que el protagonista muere, pero en este caso de sobredosis de información, en la mayoría de los casos, innecesaria.
"Hogar, dulce hogar" es lo que pienso al entrar en casa. Intento de cena, mente en blanco con los colegas y cama. Pongo los despertadores en hora, me tumbo y me quedo inconsciente contando la luz que escapa por los agujeros de la persiana y se proyecta en el techo. Y éste es el fin de cualquier día, pero sé con certeza, que mañana ... volverá a ser un buen día.

martes, 9 de octubre de 2007

LA CULPA ES DEL VIEJO DE LOS DOCUMENTALES DE LA BBC.

Buenas noches, señoras y señores. Lo admito, soy un fanático de los documentales de animales y cualquier bicho viviente o extinguido. Actualmente, he dejado mi droga televisiva animal. Sin embargo sigo observando a fauna en la caja tonta: hienas, cerdos, burros... veo Gran Hermano.
Pero volvamos al tema, tras horas y horas de siesta esperando a que el perezoso lograra cambiarse de rama decidí clasificar las especies en tres categorías: animales privilegiados, animales timados y animales gilipoyas.
En un primer lugar tenemos a los privilegiados, es decir, aquellos que Dios le guiñaba un ojo en el Génesis. Entre ellos, el más alto exponente es el "Dragón de Komodo", si ya de por sí el nombre acojona, esta lagartija de apenas tres metros, con piel escamada antibalas, olfato capaz de oler a unos cuantos kilómetros, garras ausentes de manicura... tiene unas bacterias en la boca que directamente envenenan a su presa. Pongamos una situación: una cabra (previamente colocada por National Geographic) y este cariñoso reptil, este minigozzilla se acerca a la amiga de Heidi con ademán de pedir fuego, le muerde la pata y se va. A las dos horas, cuando le ha dado una vuelta a la selva, se ha encontrado con unos cuantos colegas, ha leido el periódico, ha llevado a los "Komoditos" al colegio... pues vuelve y se lleva a la cabra muerta. Es decir, un ataque en dos golpes, algo parecido a lo que hace mi madre (no estoy llamando a nadie "lagarta", mi madre es sagrada) que llega a mi cuarto, me dice "es jarrón que tienes en la estantería se va a caer" y tú, como buen hijo que eres, la ignoras. A la semana abres la puerta a tu madre pero con la diferencia de que ahora tienes cinco puntos en la frente y la cabeza que pareces el primo oculto de Aladín, y aquí es cuando tu madre aprovecha para decirte: "te lo dije". Muchas vecs intento convencer a mi progenitora a que eche en la lotería.
En el otro extremo tenemos los animales timados. El más claro exponente de esta clase es el "ñu", repito "ñu"... ¿no había un nombre más tonto?, pero si hay insectos que tienen un nombre más guapo: ciervo volante, abeja africana, viuda negra... pero no, Dios en este caso necesitaba hacer una pequeña broma con el pobre animal. Para empezar, ¿de qué coño le sirve a un ñu los cuernos si la leona siempre lo agarra por detrás? le hubiera salido más rentable que le hubieran puesto un alerón. Sin embargo, el ñu no sólo es un timado, además es gilipoyas...¿por qué pasa todos los años por el mismo trozo de río donde están todos los cocodrilos? ¿es que el río es tan pequeño que no hay más sitio para cruzar? estos animales sólo sirven para ser comidos y reirse de ellos sino ya le habrían hecho un puente para que cruzaran el maldito arroyo. Pero, este bovido no es el único que sólo sirve para ser comido, sino atendamos al caso del salmón ¿siempre saltan por la misma cascada donde espera un oso? ¿sólo pueden subir cascadas por los ríos de Alaska? ¿no hay más ríos sin osos? que se vayan a los ríos de África, no hay osos, hay cocodrilos, pero al menos los ñus no se sienten sólos.
Ahora pongamonos en una situación: intentemos salir de la playa, subiendo el escalón famoso, con aletas en los pies, las piernas atadas y una orca con la boca abierta persiguiéndonos. Pero es que macho, a las focas sólo les falta llevar chaleco reflectante.
Pero el animal curioso de este sector es el león... si, si... no se rían. Es un claro ejemplo de que la evolución no siempre es buena. Recordemos sino su antecesor, el gran Dientes de Sable, un gato con unos dientes que casi le arrastaban... en eso que llegó Dios y la jodió, pero bien jodida; le quitó los dientes y le puso melena. Muy bien tio, una melena a lo Medina Azahara en el Serenguetti, de puta madre. No me extraña que siempre vaya a cazar la leona, el pobre macho está todo el día sofocao.
Y para finalizar, que mejor que acabar que uno de los animales más molestos y gilipoyas de la historia: la mosca. En un principio era una hormiga sin antenas, Dios se dió cuenta de su picia y quiso convertirla en privilegiada dándole alas... muy bien, ¿alguien me puede decir si ha visto a alguna mosca volando de forma recta?, pero si del punto A al punto Z, pasa por todo el abecedario.
En conclusión, si somos timados o gilipoyas la culpa la tiene Dios o la evolución. Si somos privilegiados, nos lo hemos currado nosotros sólos. Buenas noches y hasta ahora.

¿CÓMO EMPEZAR?

"¿Cómo empezar?" Esa es la primera pregunta que subyace por el interior de mis dos neuronas inconexas. El comienzo es lo más difícil de todo: el comienzo de una relación (con el miedo en el cuerpo del "sólo amigos"), el comienzo de una dieta, el comienzo de un libro, el comienzo de una obra de arte... las típicas cosas que si no empiezas bien te pueden salir lo que llamamos coloquialmente "una mierda" o puedes triunfar.
La verdad es que este Blog fue creado una mañana de universidad que llegué antes de lo previsto a clase (basicamente dos horas antes), un día en el que maldecí cada sonido que expulsaba cada uno de mis tres despertadores, por un día que me levanto temprano, el profesor no lo hace y decide, por su cuenta y riesgo, dejarme sin desayunar ante la presura y consolándome con videos absurdos del Youtube, whisky de garrafón para los alcohólicos conocidos de internet. Así que, entendido, este Blog no tiene ánimo de lucro ni pretende quitar el puesto a una gran cantidad de escritores opiáceos. Umberto Eco, puedes respirar tranquilo.
Mucha gente que se pase por aquí no me conocerá ni de vista (y mira que es difícil no verme), pero no estoy aquí para describir al pecador, sino para mostrar el pecado. Os dejo con mis elocubraciones sobre la realidad. El espectáculo no ha hecho nada más que empezar.

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